BASTA DE CALLAR!!
Recuerdo un día que salgo de los estudios de la radio y una chica se me acerca y me dice, vos sos Toño? El del programa de radio?
Yo contesto que si, el mismo.
Ella me elogia mi programa de radio y me dice que tengo una voz hermosa.
Sin pensarlo 2 veces, le digo, si me quería acompañar a almorzar para conocernos un poco más.
Tras una respuesta positiva fuimos a comer a un restaurante cercano a los estudios de la emisora.
Entre charlas y risas pasamos más de 2 horas juntos, hasta que en un momento ella me dice, que lastima que los locutores que tienen voz hermosa sean pelados y petizos.
Lo cual me causa mucha gracia, y dándome cuenta que ella ponía un muro entre medio de nosotros.
Igual decidí querer derrumbar ese muro pidiéndole que nos veamos algún otro día.
Su respuesta fue un no, rotundo.
Sin insistir demasiado, la salude deseándole mucha suerte y que ojala esto se pudiera repetir.
Y salí caminando nuevamente para los estudios de la emisora.
Creo que pasaron como 2 años cuando nos volvimos a encontrar en una plaza, solo que ahora ya no estábamos en soledad, yo tenía a mi novia y ella a su novio, un chico rubio alto, un tipo fachero.
Cruzamos saludos y todo quedo ahí.
Pasaron como 4 años más, cuando un mediodía salgo de los estudios de la radio y se me acerca una señora, una señora que sin darme cuenta era ella, esa chica de pelo castaño claro que un día se me acerco elogiándome y seduciéndome.
Pero su rostro no era el mismo, expresaba tristeza y sufrimiento.
Me empezó a contar que vivía en el mismísimo infierno y que era la persona más infeliz del mundo.
Pidiéndome querer volver el tiempo atrás para poder aceptar aquel encuentro que me rechazo.
Pero ahora sería yo quien pondría un muro en el medio.
Mi camino ya estaba tomado, una mujer de gran corazón más una bebe de 1 año y 5 meses, algo que no cambiaría ni por todo el oro del mundo.
Pero si que la iba ayudar a salir de ese infierno, que tenia que entender que la palabra amor no es golpes, violencia o los maltratos verbales y que hay que animarse a denunciar porque todos tenemos los mismos derechos.
Y por eso es que el día de hoy escribo esto, sumándome a gritar con voz bien fuerte:
BASTA DEL MALTRATO A LA MUJER, ES HORA DE QUE ESTO CAMBIE, Y ENTRE TODOS PODEMOS HACERLO.
Yo contesto que si, el mismo.
Ella me elogia mi programa de radio y me dice que tengo una voz hermosa.
Sin pensarlo 2 veces, le digo, si me quería acompañar a almorzar para conocernos un poco más.
Tras una respuesta positiva fuimos a comer a un restaurante cercano a los estudios de la emisora.
Entre charlas y risas pasamos más de 2 horas juntos, hasta que en un momento ella me dice, que lastima que los locutores que tienen voz hermosa sean pelados y petizos.
Lo cual me causa mucha gracia, y dándome cuenta que ella ponía un muro entre medio de nosotros.
Igual decidí querer derrumbar ese muro pidiéndole que nos veamos algún otro día.
Su respuesta fue un no, rotundo.
Sin insistir demasiado, la salude deseándole mucha suerte y que ojala esto se pudiera repetir.
Y salí caminando nuevamente para los estudios de la emisora.
Creo que pasaron como 2 años cuando nos volvimos a encontrar en una plaza, solo que ahora ya no estábamos en soledad, yo tenía a mi novia y ella a su novio, un chico rubio alto, un tipo fachero.
Cruzamos saludos y todo quedo ahí.
Pasaron como 4 años más, cuando un mediodía salgo de los estudios de la radio y se me acerca una señora, una señora que sin darme cuenta era ella, esa chica de pelo castaño claro que un día se me acerco elogiándome y seduciéndome.
Pero su rostro no era el mismo, expresaba tristeza y sufrimiento.
Me empezó a contar que vivía en el mismísimo infierno y que era la persona más infeliz del mundo.
Pidiéndome querer volver el tiempo atrás para poder aceptar aquel encuentro que me rechazo.
Pero ahora sería yo quien pondría un muro en el medio.
Mi camino ya estaba tomado, una mujer de gran corazón más una bebe de 1 año y 5 meses, algo que no cambiaría ni por todo el oro del mundo.
Pero si que la iba ayudar a salir de ese infierno, que tenia que entender que la palabra amor no es golpes, violencia o los maltratos verbales y que hay que animarse a denunciar porque todos tenemos los mismos derechos.
Y por eso es que el día de hoy escribo esto, sumándome a gritar con voz bien fuerte:
BASTA DEL MALTRATO A LA MUJER, ES HORA DE QUE ESTO CAMBIE, Y ENTRE TODOS PODEMOS HACERLO.